AFINANDO EL DEPORTE, KANSAS CITY, Missouri, EE.UU. (AP) Hijos de peloteros de Grandes Ligas, pasaron muchos días de su juventud escuchando historias sobre béisbol.
Sus padres fueron lanzadores, tal vez se enfrentaron una o dos veces, saltando de un equipo a otro mientras intentaban forjar carreras largas y productivas, incluso mientras sus hijos crecían en el este de Texas, a sólo un par de horas de distancia.
Sin embargo, en algún momento, los caminos de Patrick Mahomes y Bobby Witt Jr. se separaron. Uno salió del diamante y entró al campo de fútbol americano. El otro continuó una trayectoria notable hacia el estrellato en el béisbol.
Años después, sus caminos se vuelven a cruzar. Mahomes es ahora el mariscal de campo que ha impuesto récords de los Chiefs, el líder de un equipo invicto que persigue un tercer título consecutivo de Super Bowl, algo sin precedentes. Y es copropietario de los Reales, que están en su primera Serie Divisional de la Liga Americana en una década gracias en gran parte gracias a una temporada sobresaliente de Witt, su shortstop estrella.
Los Reales se enfrentan a los Yankees en la serie al mejor de cinco que comienza el sábado por la noche en Nueva York.
"Hablamos bastante", dijo Mahomes a un pequeño grupo de reporteros esta semana. "Le he enviado mensajes de texto a lo largo de la temporada, así que me mantengo en contacto, porque a pesar de que practicamos deportes diferentes, quiero decir, también somos muy similares en edad. Más joven que yo, pero similar en edad. Y tuve el mismo tipo de educación que él, su papá practicaba deportes también".
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